jueves, 23 de junio de 2011

"TRANS"


Impresionante ayer el anuncio de la Presidenta.

Realmente va a ser difícil encontrar otro orador/a de talla semejante. En algún momento, homenajeando a Néstor escribí: “Cuando la biología se da el gusto de mixturar corazón, cabeza y despertador —en proporciones iguales— el embate es difícil de menguar”. Fue en “El Tuerto y los Ciegos”, el post que me salió el día de su muerte, en donde recordaba al Ex-Presidente como una mezcla de utopía, trabajo y ejecutividad. Es eso. Nada más ni nada menos.

Justamente eso vimos y oímos ayer en el discurso de su Mujer, la cuota exacta de cada atributo para redondear el mensaje justo. Sensible, emocionante, pero a la vez sólido, estricto y determinado. Notablemente persuasivo, en palabras políticas de El General.

Para los que apoyamos la presente administración “miel a los oídos” fue escuchar a nuestra conductora luciéndose de esa manera.

Primeramente el llamado a Licitación para más de 220 señales de TV abierta donde corresponde el 50% al sector privado pero el Estado Nacional reserva el otro 50 % para repartir entre Organizaciones sin Fines de Lucro, comenzando por todas las Provincias y las Universidades Públicas. Anuncio revolucionario si de democratizar y transparentar la información hablamos indudablemente.

Pero el clima pedía algo más inclusive que eso, algo se olía. Y al final llegó:

“Porque vamos a seguir adelante” fue la primera punta que disparó, anunciando lo que muchos esperábamos.

Decir hoy como todos están diciendo que “ya lo sabíamos” es tan barato como inexacto. La militancia tal cual hoy es interpretada desde las filas del kirchnerismo no da lugar a ese tipo de titubeos que tan frecuentemente vemos en las filas de otras alineaciones políticas. Me subo, me bajo, me entro, me salgo. No no, nuestra líder es un cuadro político brillante, pero una militante ante todo. La fortaleza de estar trabajando en su despacho a los 5 días de haber perdido a su compañero de vida ya mostraba inequívocamente la calidad de su madera y su compromiso y responsabilidad con el proyecto. Sólo un tibio pudo dudar, el mismo tibio que hoy precisa aclarar: “Ya lo imaginábamos”.

Yo amigos, debo confesar, me acerco mucho más a aquella máxima del Chapulín Colorado; “Lo sospeché desde un principio”.

Y ella continuó:

“Yo siempre supe lo que tenía que hacer”, “…lo supe desde aquel 28 de octubre que estábamos en este mismo lugar”, “…no fue inteligencia ni es ambición”, “…fueron los miles de Fuerza Cristina que me gritaron”.

Después, hilvanando perfectamente pasado, presente y futuro sentenció: “Yo creo que hay apoyo y consuelo en esas palabras”, “Si, si, lo hay”, “pero creo también que me están diciendo: “Vamos para adelante, vamos a seguir avanzando”.

Yo, a esa altura ya estaba a 20 centímetros del televisor creo y probablemente pegando algún grito cada tanto.

En un momento a modo de resumen La Presidenta explica los motivos de haber dilatado el anunció y al pasar hace una mención —sin mencionarlo— al actual Vicepresidente que provoca algunos silbidos en la platea. “No, no. Acá no vamos a estigmatizar a nadie. Mucho respeto para todo el mundo”, haciendo un claro llamado a la unidad y a olvidar revanchismos, odios, rencores y estériles peleas que han consumido y consumen caras energías todos los días en nuestro país.

Para cerrar; “Defender la esperanza de los jóvenes en este país”, como razón ulterior de su decisión de postularse y su compromiso de convertirse en el puente entre la Argentina Vieja a la Argentina Nueva, el link entre dos generaciones que permitan consolidar una idea de país que tanto trabajo ha costado poner en marcha.

Sencillamente fantástico.

A la noche me senté a repasar el discurso, a releerlo, a pensarlo. Rápidamente se percibe un hilo conductor que opera durante todo el desarrollo del mismo, una idea, una filosofía que en principio se escapa de lo estático. El mensaje es dinámico, son palabras en movimiento, que fluyen y dan continuidad a la propuesta. Es una propuesta, es un llamado, es una convocatoria. Ahora: a quién, cómo, adónde? Es amplio, es al conjunto de la sociedad y en particular a los jóvenes, se lo ve claro en la última parte de sus palabras, cuando casi a los gritos media tapada por los aplausos, hace un esfuerzo enorme para ser escuchada por ese sector al que le está hablando.

Es un discurso que se refuerza en las transformaciones logradas y en el que subyacen directrices de acciones necesarias para transferir principios —para uno y otro lado— que permitan continuar el modelo.

Transformar y transferir, lo había encontrado, ahí estaba la dinámica del discurso: “TRANS”

En el diccionario el prefijo “trans” indica: “después de”, “al otro lado de”, “a través de”, “más allá de”. Sin dudas el prefijo en cuestión es el índice rector del mensaje de ayer desde donde uno puede suponer las principales coordenadas de Gobierno pensando un tercer mandato:

Transgresión, Transparencia, Transversalidad y Transvasamiento Generacional, me permito soñar, parecerían ser los pilares estructurales de un tercer período que permita consolidar el interés de la Patria y el bienestar de todos los argentinos por sobre todas las cosas.

Algún día encararé algunas líneas sobre estas cuestiones fundamentales en las que no deberíamos medir esfuerzos. Por el momento Señora Presidenta, un gran respeto, alta admiración y cuente un voto que ya lo tengo preparado.