Las gambetas políticas las hemos visto a través de la historia sin descanso. Imaginativas, audaces, dañinas en muchos casos. De todo tipo las hay. Los mediáticos jugadores en su búsqueda incesante por lograr poder utilizan cualquier artilugio que conduzca a la contrapartida necesaria: Destruir el poder ajeno. Sin uno no hay otro, sin alguien que pierda o resigne, no hay quien gane y acumule.
Es la política, o por lo menos la forma en que nos ha tocado conocerla. Desgastar al rival y soplarle porotos. Con este fin cualquier cosa.
Una, entre tantas "maniobretas" que ha brillado y de la que mucho se habló y discurseó durante todos estos últimos años fue de las llamadas "profecías que se autorealizan". Todo el mundo las conoce o al menos escuchó hablar seguramente de ellas pero por las dudas se podrían definir como: "aquellas predicciones que encierran en si mismas el disparador de acontecimientos que acaban conduciendo a la situación vaticinada. O al menos a la sensación de haberla alcanzado". Este último es el mío, pero aparentemente antes que yo hay un tal Merton que a su vez le chorió a otro italiano "Thomas" y hablaban de algo tipo: "if men define situations as real, they are real in their consequences" (Wikipedia, M.N.M.P. "más no me pidan", en sus siglas en Ingles.).
Ejemplo cotidiano si los hay es cuando largan el rumor de que para "Semana Santa" no va a haber combustible. Consecuencia: miles de pelotudos en la estación de servicio haciendo cola para llenar el tanque con la rama de olivo todavía en la mano y al final se acaba terminando la nafta por la demanda inusual. A lo que algún estratega no dejará de aportar seguramente: "menos mal que vine a cargar" y se va con nafta como para 15 días y ni a Santoto se iba de viaje. El cuento termina que ya el sábado la situación de venta está normalizada. Pasa siempre, pero...Si tanto te gusta mirar TN, quequereque!!???, dijo el gallo.
Situación de caos y desabastecimiento social provocada y un salame que se fue contento con el tanque lleno a su casa a preparar una boga y metió el auto en el garaje para no sacarlo hasta el lunes, los dos únicos logros de tan mediática movida. En fin..es lo que hay...
La situación es replicable para "plata en los cajeros", "faso para año nuevo", o la que se les ocurra.
Si hay algo que no se puede negar es el uso y abuso que se viene haciendo del recurso. Lo escuchamos con la carne, con la leche, con el gas, con el petróleo, con el dólar, con el aceite, con la competitividad, con la libertad de expresión, con los secuestros Express, con las mujeres bestialmente quemadas con alcohol, con todo!. Es el caos, es el fin.
Es notorio como inclusive para supuestos de inseguridad o agresión física como los dos últimos ejemplos que cité se reproducen los casos una vez que los medios los repiten una y otra vez en sus portadas, luego de un par de semanas de silencio las personas es como que olvidan la idea y apuntan para otras formas de hacer daño. No secuestran, ni queman a sus novias. Sin embargo cuando las noticias vuelven, rápidamente se multiplican los casos de nuevo. Loco, no?
Algo que también tienen en común estos vaticinios generalmente es el poco rigor científico de las afirmaciones apocalípticas denunciadas como verdades absolutas. En cierto modo la baja lectura critica de la platea ayuda y acaba mandando el alto nivel de estrés con el que hoy vivimos y la memoria de nuestra historia no muy feliz, lo que nos tiene siempre casi con el marcapaso en la mano esperando la mala noticia: Se pudre!!! Se pudre!!! Se pudre!!!
Pasan par de semanas, no se pudre nada, aparece un Tsunami en Japón o lo matan a Bin Laden, nos olvidamos, y al ratito...adivinen? partimos para otra que cause pánico...
No se están abusando de nuestro corazón?, No nos están volviendo locos al pedo?
La última semana arrancamos con dos nuevas en lo económico: "China no nos compra más aceite" y "empezó una guerra comercial con Brasil". Ya en lo político "el Gobierno entró en guerra con los sindicatos".
Ah ver...
A la de China ya llegué tarde, no solo que compraron 600.000 toneladas más, sino que mandaron a su Ministro de Comercio con 100 empresarios (estamos aislados del mundo). Comprometió 2.500 millones de dólares para financiar la recuperación del Belgrano Cargas y programo tres rondas de negocios en Shangai y Beijing para equilibrar la Balanza con Argentina, por cierto uno de los dos países del mundo declarado socio estratégico por el gigante asiático. En "Petit Marché" post del mes pasado ya desarrolle mi idea del asunto así que no los aburro de nuevo con lo mismo pues el objetivo de estas líneas de hoy es otro.
Con relación a Brasil, ya fue aclarado más de una vez por el Gobierno Brasilero que no es una medida contra Argentina, sino que es una nueva forma de proteccionismo impuesto y que va contra todas sus importaciones. No lo medimos con la misma vara ese es el problema. Acá hay un corrupto que cierra la Aduana que se llama Moreno y allá "no son boludos", "están protegiendo su industria". Brasil nos exporta cerca del 60 % de los componentes que forman parte del producto final que nosotros le exportamos a ellos. El auto, o sea... Cerrarnos el ingreso de autos sería no solo condenar a sus propios autopartistas sino arriesgar el ingreso a la Argentina de sus coches de baja gama (Fiat por ejemplo). Escupir para arriba que le dicen.
Pero más importante: hoy Brasil y la Argentina tienen demasiados intereses en común ya como para hacerse daño, mas allá de lo político y del gran avance de la relación el los últimos años, hay un inmenso lobby empresarial en San Pablo, que no espera una caída de la Argentina. No es amor, es plata.
Además de Petrobrás, Vale do Rió Doce (minera, sales de potasio en malargue) , Camargo Correa (Loma Negra), Jbs-Friboi (Swift Frigoríficos), Marfrig (Quickfood - Frigoríficos), Camargo Correa (Alpargatas textil), Baterías Moura. etc etc etc. Son muchas ya las relaciones económicas y de intereses que no dan el margen al sector político como para no sentarse a conversar. Más allá de que personalmente piense de que no existe conflicto más que el natural con un país con alta interacción. "Lógico!", solía decir el Canciller Celso Amorin, "con Argentina tenemos discusiones", "no las vamos a tener con Filipinas que no les vendemos ni un chupetín".
Así que es absolutamente normal que nosotros conversemos más seguido con Brasil y con China que con la Guyana francesa, amigos...
Por último Cristina y los Sindicatos:
Se cansaron de vaticinar que el poder sindical deglutiría a este Gobierno. Casi Lilísticos eran todos los pronósticos.
"Ahora que se murió el pingüino, Moyano se la come cruda" Decían con el cajón afuera todavía...
Y hoy que tenemos una Presidenta valiente, que ya metió tres sindicalistas en cana este año, que arremete en sus intereses económicos como esta semana con la Ley de Medicamentos y los manda a formar fila y a respetar el poder de mando...Que hacemos entonces? Fogoneamos todo el día en la ilusión que la guerra se desate. No interesa el país, de eso no se trata.
Pero por favor agoreros del terror, ya nadie les cree. Les paso como al pastorcito. Han logrado destruir con sus falsos pronósticos hasta su propia capacidad de daño. Hoy a sus predicciones nadie las escucha y sus visiones no interesan. Hoy su canto ya no asusta y sus intereses están cada vez más expuestos. Hoy sus profecías se autoesterilizan.
