A “A”, que con su corto chat inspiró estas pavaditas…jaja...
Ayyyyyyyyyy, me inspiré.
La lluvia inspira, la lluvia hace pensar, la lluvia invita a soñar.
Esta mañana salía para el trabajo y me imagine siendo bueno escribiendo. En casona de estilo en la montaña tomaba vino y escribía de mañana mientras un ejercito de bellas hippies hijas de millonarios me rodeaban fumando marihuana.
Los vestidos eran de seda o cosa parecida, los ambientes olían a hierbas frescas y con su humedad los rojos pisos de la galería exterior alojaban helechos nacidos en sus grietas.
No había luces encendidas. Los espejos de la sala reflejaban gotas y el hogar, tibio refugio del durmiente incandescente, quebraba el frío e iluminaba sutil las dulces risas de mis compañeras de viaje.
Ayyyyyyyyyyy, me inspiré esta mañana, la lluvia inspira.
Al llegar al trabajo me baje del auto casi en trance, soñaba y sentía el olor de la montaña todavía.
Ya en la puerta me encontré con un señor de bombacha y camisa a cuadros bajando de una camioneta y en mi éxtasis lo imagine el vecino de la finca.
“Buen día”. Le dije
“Buenísimo”. Me dijo
“Sabés como nos va a venir esta agüita para la soja”. Continuó
“Lo que si se nos va a ir mucho en insecticida, tanta agua junta mucho bicho”. Remató
¿Por qué?, ¿Por qué todo es soja, todo es rinde, todo es bicho, todo es agua?
Si es lluvia nomás, es lluvia! Pensé.
Estaba tan enojado con el despertador humano que tenía enfrente que no podía dejar de odiarlo por haberme sacado de mi sueño.
Al rato otro sorete pasándome enojado el costo que le pedían por el metro de membrana para la gotera que se le había hecho justo arriba de la mesa del living
“La humedad de mierda de Santa Fe”, no paraba de gritarme y yo que todavía no podía sacarme de la cabeza las sonrisas de las hippies.
Yo sé de la gotera, del rinde, de los bichos, de la soja, de la mesa del living, de la membrana…
Pero disfruten este día amigos, ta más que lindo…
Es lluvia nomás…
Pásenla lindo que después para.
