LOS TRES DEDITOS DE “ANOTALA”

pa Carlitos...


Anoche salí. Y cuando digo "salí" no menosprecien. Yo sé que "salí" es una palabra cortita, y que es difícil pensar que sólo cuatro letras pueden decir un montón de cosas. En este caso las quieren decir. Una de esas faenas tan vertiginosas que parece que fue todo 5 minutos pero que el cuerpito al otro día - despóticamente - se encarga de aclararte que fueron como 12 horas. De las que terminan con uno a las 9 de la mañana mirando la heladera como extasiado a la búsqueda de alguna milanesa o pizza fría, sanguche de lo que se pueda armar o inclusive par de canelones olvidados sirven también. Reparadores orgasmos gastronómicos a esa altura y empujoncito final para ir al descanso tan bestialmente ganado. En fin, una de esas jornadas jevis.

Lo raro que ocurre - o al menos que a mi me pasa - es que la propia adrenalina que traigo atada no me deja ir a dormir. Fue el caso de esta mañana. "Menos mal nunca probaste merca vos Albertito", me solían decir amigos que me acompañaban en estas travesías en épocas que eran mas habituales que ahora que lamentablemente tienen una frecuencia semejante a la de los bautismos a los que soy invitado. Más salteado que seguido digamos, pero anoche se dió y todavía siento el cosquilleo.

Esta mañana y talvez para emular grandes gloriosas jornadas me dije "me voy a comer a la costa". Llamé a un amigo "de los casados" para los que "Sábado 10 de la mañana" existe en el calendario, arreglé, y partimos para "La 1", mi ruta preferida. De cruce en el camino familiar de crudo y queso para aguantar hasta el mediodía ya que en casa sólo un cacho de cremoso había sido el botín y si bien lo había pellizcado me hacia falta alguna proteína más todavía.

Lo que sigue es lo clásico en esas circunstancias: "conversaciones discursivas en tono elevado de voz" - "risotadas sin sentido" - "piropos a la chica del kiosco donde parás a comprar puchos" - "recuerdos de anécdotas vividas" - "exaltación de la amistad" - "sodado de toro tinto" - "¿donde vas a vivir mejor que acá?" - "esto lo tenemos que hacer una vez por mes mínimo" - "pará acá!, que me encanta mear en la ruta" - "piropos a la Moza" etc., etc., etc... La Biblia, el ABC. Seguro que lo van a entender. Y sino lo entienden es por que no lo hicieron nunca, y si no lo hicieron nunca, como dice un amigo mío: "¿que culpa tengo yo?".

Había llegado al viernes después de una semana tranquilísima, ordenadísima, casi mormona. De aquí tal vez podamos tomar indicios del porqué de tal comportamiento de anoche. Una típica en mi vida: de la nada al todo en un instante.

Me había pasado las últimas cinco noches leyendo sin parar. Pero mucho como hace mucho!. Uno de los libros que leí me lo había prestado un amigo "compañero", EL FLACO de Feinmann, me lo comí. Es un recuento de situaciones vividas y conversaciones mantenidas entre el autor y Kirchner durante sus dos primeros años de gobierno. Fácil, divertido.

Entre varias muchas cuestiones que cuenta el libro hay una que se repite una y otra vez, se ve que le llamo mucho la atención al escritor. Parece que el ex-presidente tenía una costumbre que rozaba ser un tic que era que cuando alguien le comentaba algo que le podía interesar se daba vuelta y apuntando a alguno de sus colaboradores le ordenaba haciendo un gesto con los tres deditos como tomando una birome: "Anotala".

Me llamó la atención la costumbre del tipo, me pareció interesante, me la guardé.

Volviendo a mi raid de hoy ya pasado el mediodía sentados en la mesa de un restaurante donde almorzábamos -como no podía faltar - surgió la cuestión política y ahí andábamos entre argumentos y contra-argumentos. Mi amigo es formado en el Liceo Militar y a pesar de que hace un esfuerzo enorme no puede lograr que le guste un poco el Gobierno K, reconoce muchas cosas pero ese discurso de "zurditos montoneros revanchistas" se nota que le hace ruido, lo incomoda al hombre. No hay caso. Por más que la porfía, aurícula o ventrículo castrense probablemente le ha quedado y se le hace difícil - por no decir imposible - quererlos un poquito siquiera. No es desinformado ni mucho menos, no sale con boludeses como la "cartera de Cristina" o "el millón de Antonini" pero que le busca la vuelta para no aceptar las coincidencias se los juro. Al final de cualquier conversa y si se la vengo primeriando saca algún conejo de la galera para no acordar del todo. No es que no quiere, no puede. No es su cerebro el que no lo deja, pienso que es más su dermis la que juega. Pero en fin, así veníamos hoy en una charla y de repente cuando ya lo tenia medio liquidado me tiro una que me dejó regulando: "Ta bien, ponele que Cristina gane, y después quién?"

Tín! quedé regulando, acuse el golpe, lo escuché, me hice el boludo pero lo escuché, me acordé del libro, me miro la mano y tenía los tres deditos como agarrando una birome, no era una birome era la puntita de una empanada frita de pescado que pelaba, me dije: "Anotala"

Quise intentar una respuesta y percibí que lo que yo buscaba para responderle a mi amigo no era un argumento, era un nombre: Deambulé entre Scioli, Rossi, Capitanich, Urtubey, Urribarry, hasta en Sabatella pensé. Tenía que encontrar el nombre para poder darle respuesta a mi amigo y de esa forma garantizar la continuidad del modelo. Aclaro que es sólo a modo ejemplificativo el resumen de nombres que presenté, pero en definitiva era eso, yo quería un nombre.

No logré llegar al nombre, me hice el distraído, desvié la conversación y no se habló más del tema. De todas maneras lo tenía anotado, me había interesado la pregunta.

Ya después en casa cuando me senté a escribir estás líneas me di cuenta que la trampa en la pregunta es que induce a la búsqueda de un nombre tal cual tenemos formateada la cabeza o al menos yo la tengo. Y que por ahí no va la cosa o al menos no debería ir yendo.

Cualquiera podrá decir cualquier cosa en relación al periodo kirchnerista, pero creo que mas allá de fanatismos políticos no se puede dejar de ver que este no ha sido, ni es, un Gobierno más en nuestro país. No va a pasar desapercibido en la historia. Constituye un periodo verdaderamente importante con cambios sustanciales en muchas áreas que no admite discusión el reconocerlo. Desde lo económico a lo político se ha visto absolutamente influenciado por la impronta pingüina. Endeudamiento, derechos humanos, política exterior, distribución de ingreso, empresas y sectores de interés general re-estatizados, medios de comunicación, en fin, numerosas decisiones que lógicamente los que adherimos al modelo aplaudimos han sido tomadas y mas importante talvez es que han sido ejecutadas.

Me da la impresión que en esa pregunta que me hizo mi amigo debería estar uno de los grandes objetivos del Gobierno pensando una nueva gestión de nuestra Presidenta por cuatro años más. Redoblar los esfuerzos en lograr un país menos ligado a los nombres y más sustentado en acuerdos sectoriales, coincidencias ideológicas e instituciones fortalecidas tendientes a reducir la importancia del "nombre" en el proyecto. Disminuir el peso específico de la persona para que prevalezcan los grandes acuerdos nacionales que garanticen la búsqueda y defensa permanente de los intereses de nuestro país. Definirlos, consensuarlos y crear los soportes institucionales como para garantizarlos en el tiempo debería ser una de las improntas del nuevo período. Sería magnifico me parece.

En esta empresa sería importante contar el apoyo del sector opositor, consensuar con los sectores progresistas de otras formaciones políticas que, mismo manteniendo las diferencias, prioricen lo sustancial y ayuden a consolidarlo. ¿Será posible? ¿Se puede esperar esto de nuestros amigos los radicales y socialistas por ejemplo?. Si uno se fija el accionar de estos grupos en los últimos tiempos parecería imposible, pero hoy estoy optimista, dejo el enojo de lado e invito a trabajar duro en ese objetivo.

Pensar en qué queremos para los próximos cuatro años de Gobierno es tal vez más importante que querer los cuatro próximos años ser Gobierno. Tal vez hoy la oposición sufre mucho esa limitación: La población percibe en ella esfuerzos desesperados para llegar y no escucha mensaje solidó alguno que explique las razones para las que se quiere llegar.

No tengo dudas de que los procesos de profundización de cambio seguirán siendo perseguidos incansablemente por nuestra Presidenta como se viene haciendo hasta ahora. El trabajo es arduo, los frentes son muchos y será lógicamente un trabajo de prioridades y de posibilidades el definir cual encarar. Ojala este que planteo hoy entre en la agenda pronto. No es que no se esté haciendo nada al respecto; la revalorización de la política que ha sufrido el país estos últimos años y la inmensa participación juvenil que uno ve hoy en día parecen señales auspiciosas. Esas son respuestas colectivas y no "nombres" para consolidar el modelo.

Imaginar llegar a un 2015 sin pensar tanto en "nombres" desde la tranquilidad de haber institucionalizado directrices generales de administración y sellado acuerdos nacionales para que los objetivos de Justicia Social, Independencia económica y Soberanía política estén garantizados sea quien sea el ganador ilusiona. No vivir como los hacemos hoy en la duda de los "quien" para trabajar desde las certezas de los "que". La Presidenta ya lo sabe, seguro.

Me parece que ya le copié a Kirchner su hábito de los tres deditos y "Anotala", sin embargo siempre tendré mi secreto. No es una birome, es una empanada frita de pescado.


Fuerza Cristina!