martes, 20 de abril de 2010

Inflación, miopía y patriotismo‏.


En el mes de noviembre del año pasado, desde nuestro lugarcito con "toda oportunidad ofrece una posible crisis - la seducción irresponsable-" planteábamos dos supuestos que podrían condicionar el futuro de nuestro país, estos eran: los posibles procesos inflacionarios y las dificultades de relacionarse comercialmente en forma tan extrema con un país como China, tan diferente estructuralmente desde lo económico, cuanto culturalmente al nuestro.

Los meses pasaron y sin ánimo alguno de "yo ya sabia" o "yo te dije", frase fea si las hay sobretodo cuando viene de una mujer, las dos hipótesis se fueron presentando en sociedad. La escalada de precios es más que elocuente a partir de principio de año, y mas resiénteme hace 15 días atrás, los descendientes de kung fu nos pegaron una apretada bárbara para que bajemos el precio de los derivados de la soja. "Los glingos de ustedes complal mucha Toyota, chino pagal Toyota de glingo algentino, chino quelel mejol plecio" rezaba un fax que recibieron desde Shangai los exportadores de granos del puerto de Rosario. Mas allá de los argumento que plantearon desde el punto de vista fitosanitario a los aceites, en definitiva, el mensaje oriental, era mas que claro: "Bajame el precio papá!, mira que feo si te corto el chorro y no te compro más". Ahora los gobiernos de ambos países se juntan a "analizar el problema", en definitiva todo esto no pasa de una gran actuación, China necesita comprar el aceite argentino, aunque estuviese podrido, y argentina necesita vendérselo por que habiendo ocupado el 80 % de su tierra cultivable para hacer el insulso poroto de soja, no le queda otra que terminar arreglando. Sino, ni se sentarían a conversar ninguna de las dos partes. Esto me hace acordar a cuando una chica que te saco cagando por alguna macana, te acepta tomar un café para charlar, 90 % que terminas a los besitos, sino una mujer, como en este caso china, cuando enojada en serio, te dice: "metete el café (léase soja en el paralelo) en el....."

No brilla por académico mi ejemplo, pero un poco es eso lo que esta pasando...Espero que se tome nota desde todo los sectores de la no conveniencia de poner tantas fichas en un solo producto y en un solo cliente...sobretodo dirijo esto a los "progresistas ruralistas" de Federación Agraria, que ahora piden devaluación y que no me extrañaría que después pidan ajuste en los costos de producción de soja para conquistar el mercado chino. Lamentablemente sabemos que la búsqueda de la competitividad y la devaluación no son recetas que mejoren la vida de los que menos tienen. Escucho señor Bussi?. Evidentemente no voy a gastar ni una línea en tratar de ablandar el corazón de Biolcatti y la Sociedad Rural con este "zurdo" discurso que me fluye.

Pero dije que iba a hablar de inflación y me termine colgando con esta novela de soja china...no importa. No importa por que en la dinámica de la economía todo tiene que ver con todo como se sabe, y en el fondo los dos temas están mas que relacionados.

Ocurre que si nosotros lográramos ponernos de acuerdo de alguna manera y trasformásemos parte de esa enorme masa de granos en carne por ejemplo, no tendríamos seguramente la falta de oferta de hacienda que motiva el aumento del novillo que estamos viendo, ni los problemas del apriete en los precios del aceite que estamos sufriendo ahora. Se entiende? No olvidemos que Argentina, a diferencia de Brasil donde si se ocupa la soja para consumo interno en aceites comestibles por ejemplo, no consume nada de toda la famosa oleaginosa que produce. Eventualmente alguna señora con ganas de adelgazar se comerá una milanesa de soja a la plancha. Yo, en lo personal, jamás me pedí un familiar de milanesa de soja...En fin, dicen que tiene las mismas proteínas, pero...a mi gusto, no hay mayonesa que lo remedie..

En el ejemplo anterior podemos notar perfectamente que son necesarios cambios en la matriz productiva nacional orientados básicamente a garantizar el abastecimiento, agregar valor a la producción nacional y disminuir la dependencia externa volviendo menos vulnerable el sistema. Ahora bien, para todo esto como se sabe necesitamos Inversión. Y para que haya inversión, robando letra a Perogrullo, alguien tiene que invertir.

La pregunta entonces pasa a ser por que no se esta invirtiendo a la altura de lo que se debería? que es lo que esta pasando para que parte de esos 150.000 millones de dólares de depósitos argentinos en el exterior, no sean repatriados voluntariamente para ser volcados en nuestra economía?
No quiero imaginar el griterío que motivarían estas preguntas en una peña de jueves a la noche, pero si estoy seguro que expresiones del tipo "en este país vas a invertir?, tas loco" - "pero si te cambian las reglas de juego todo el día" - "noooo, ni en pedo, si tuviese esa guita me quedo piola, acá no podes tener un empleado".
Bien, como dije antes estas son expresiones de peña de jueves a la noche que no necesariamente se condicen con la realidad de las empresas en la argentina del 2010. Seguramente algo de todo eso hay, pero no se puede dejar de ver tampoco la excelente performance de los balances que vienen arrojando jugosas utilidades hace ya unos cuantos años.

La cuestión de que el Gobierno Nacional no logre transmitir la confianza necesaria y la oposición prácticamente no exista como alternativa o por lo menos no se haya decidido a convertirse en ello, evidentemente atenta contra cualquier decisión económica de mediano plazo, el hecho de que gran parte del sector empresarial argentino vaya a peñas de jueves a la noche termina por redondear el coktail.
Creo que no se ha interpretado todavía la histórica oportunidad que hoy tenemos dado el contexto internacional presente. La oportunidad esta ahí, y si Dios quiere y no me equivoco estará por un buen tiempo. Merecemos el patriotismo de nuestra clase dirigente en crear el marco necesario para que las cosas ocurran y de una vez por todas seamos viables, necesitamos también terminar con la miopía empresarial de no embarcarse en esta gran oportunidad que tenemos. De tener la audacia de aprovechar la fabulosa situación que vienen disfrutando para aumentar niveles de producción de productos en lugar de aumentar los márgenes de utilidad por producto como se esta haciendo y tanto nos duele.

Es ahora! Ojala tengamos suerte! y sino...aprendamos mandarin que no hay nada peor que alguien te cague a pedo y vos ni siquiera le entiendas el por que.