martes, 13 de abril de 2010

é pao, é pedra, é o fim do caminho...‏



El 12 de enero de este año, a las 16 y 53 hs. de Puerto Príncipe, el pueblo haitiano sufrió un terrible golpe, uno mas en realidad en su triste historia, un golpe al que podríamos denominar "en un solo pago" en contraposición al "en cuotas" que vienen pagando desde siempre. El mundo conmovido salio en patota a ofrecer su ayuda, lamentablemente para los poco azarosos isleños, el 27 de febrero, un par de meses después, 8,8 grados Richter conmovieron Chile provocando el casi inmediato cambio de rumbo de la llamada "ayuda humanitaria" hacia el país trasandino y dejando nuevamente "sin flashes" a los caribeños... De repente comienza a tomar fuerza aquel tremendo comentario de un periodista al que escuchaba una mañana, cuando el tipo aseguraba que el movimiento sísmico era lo mejor que les podía haber pasado a la isla, pues de una vez por todas el mundo ahora, se había enterado de que existían. Siguiendo con la triste y temblorosa serie, el 14 de marzo, con 7 grados y pico fue el turno ahora de la Isla de Okinawa haciendo pegar un gran "Hu le peë" (julepe en japonés) a los nipones.

150000 Haitianos sepultados mas cientos de chilenos, millones de hermanos sin casa, sin trabajo y sin comida. Saqueos, muerte, robos, tremenda tristeza y dolor en Latinoamérica y una jubilada japonesa al que el estado le pagara durante diez años doble jubilación para que pueda ser tratada por psicólogos especializados formados en la Universidad de Tamagoshi de las posibles secuelas que le pueda dejar el susto que le provocó la caída de un jarrón de cerámica que había heredado de su abuelo Samurai, son las cuentas finales de estos tres terribles sucesos con que ha despertado este 2010 que vivimos...

Hoy fue el turno de mi querido Río de Janeiro, no esta vez un terremoto, sino las lluvias, las causantes de horror en la ciudad maravillosa...La mas que hermosa ciudad, la que solo con sus fotos es capaz de convencer al mundo que merece unas Olimpiadas, un Mundial y mucho mas...La que consigue con un solo atardecer de Ipanema tapar con sus "dos irmaos" la muerte que existe en torno a ellos.

Cuando leía esta semana sobre todas estas tragedias, una palabra casi cansaba de tanto aparecer: "provocó". Un terremoto provocó, un temporal provocó, un tsunami provocó...Lo que nadie intenta explicar es por que por estas latitudes provoca tanto horror y por otras no pasa mas que del susto de "Ho chi mina" (la jubilada oriental de la que les hable antes)? No estaremos intentando poner en la espalda de la naturaleza la responsabilidad de nuestros propios actos? No seremos tan hipócritas los que no nos morimos, ni nos inundamos, ni nada..de pensar que estos acontecimientos son fatalmente inevitables y justificarlo en una suerte de determinismo divino?

Por definición los hechos de "Caso fortuito o Fuerza mayor" se explican como "todo aquello que no puede ser previsto, o bien previsto, no puede ser evitado", pero digo...como en Chile no pueden preveer terremotos?, si desde que bautizaron al primer "Patricio" que se les mueven los muebles de la casa?
Pero como los cariocas no van a saber que puede llover? Si las mas dulce voz que dio esa tierra le cantaba a las "aguas de marzo" hace ya bastante.
Antes inclusive que Brasil tenga tanto petróleo, forme parte del Bric, o se auto postule como país que será jugador principal en el contexto mundial en las próximas décadas, la hermosísima Elis Regina se adueñaba de Jobin para cantarle a las lluvias del fin del verano...

Nuestra debilidad para juzgar los acontecimientos muestras las vísceras de nuestro subdesarrollo, la precariedad de nuestros gobiernos, el egoísmo de nuestra sociedad, al arbitrariedad de nuestra economía.
Lo peor, es que daría la impresión que una vez que las aguas bajen, las entrañas de las tierras se calmen y los recitales de rock a beneficio se silencien, la cosa mucho no va a cambiar, mucho menos para los sectores que generalmente peor la pasan. Tal vez si, alguna buena licitación de reconstrucción vaya a engrosar algún bolsillo privilegiado..

No quiero leer más un "provocó", no me la creo...
Quiero si hablar de aguas de marzo fechando o verao, pero como promesa de vida que siempre fue...y no como realidad de muerte que hoy tristemente es.