Le conté una historia que me estaba pasando a una chica, y me dijo: “sólo a vos te puede pasar”
Las mujeres sólo en dos momentos frente a una locura te pueden decir “sólo a vos te puede pasar”. O cuando enamoradas, o cuando ya desde el piloteo de sus vidas ya no te juzgan como un futuro y se relajan en lo que sos y te aceptan consientes que el buen rato improbablemente tendrá un futuro. Se divierten, ríen con vos, vos aceptas, y como dice Yuya: “ Tudo mundo ta feliz”
Las mujeres sólo en dos momentos frente a una locura te pueden decir “sólo a vos te puede pasar”. O cuando enamoradas, o cuando ya desde el piloteo de sus vidas ya no te juzgan como un futuro y se relajan en lo que sos y te aceptan consientes que el buen rato improbablemente tendrá un futuro. Se divierten, ríen con vos, vos aceptas, y como dice Yuya: “ Tudo mundo ta feliz”
Si no estuviesen en alguno de esos dos estados es probable que ya la respuesta sería diferente, se acercaría más a un: “¿Y qué querés que no te pase eso?, si vos …bla bla bla”
La situación es la misma, la respuesta es diferente, la explicación evidentemente “pasa” por lo que a la chica le está “pasando”.
Lo importante o al menos lo que en este homenaje al “pasar” y que no es al pasar como casualidad, intento poner en reflexión, es que sería más que oportuno prestar atención y hasta analizar las cosas que te pasan y las que no te pasan.
De ahí, seguramente vendría una mayor revalorización del verbo “pasar”, que en definitiva es lo que estoy militando hoy.
Creo que existe una injusta devaluación del “pasar”, es peyorativa. No se persive que él, es una alusión directa a múltiples situaciones presentes que en conjunción se ponen de acuerdo para que algo “pase”.
Y vamos más allá inclusive: Es el input, es la materia prima esencial para determinar correcciones o afirmaciones en nuestro andar
Cada uno fija su norte, pero es absolutamente claro que el cartel en la ruta de tu norte te lo fija lo que te está pasando: A veces lo sentís más cerca, a veces te alejas, lo cierto es que siempre aparece un cartel indicador y es eso justamente, lo que “pasa”.
Esta semana es que anduve con la palabra futuro en la cabeza, y, al estar atento, escuché muchas veces “che, ¿Qué va a pasar?” con tal o cual cosa. Pocas veces sin embargo el interés lo vi puesto sobre lo que nos pasa.
“Arena es un puñadito, pero hay montañas de arena”, dice Don Atahualpa, y no tengamos dudas que lo que a cada uno nos está pasando es bandera de lo que pasará.
Feliz día a todos los que tienen la suerte de estar trabajando, esto intentó ser sólo un homenaje al pasar.
