¿Nuevo?, nada nuevo. Todo sabido, todo trillado, poco lugar al despliegue inadecuado de ideas subversivas.
Ay que horror: “subversiva”, dijo subversivo, que cagada no haberme puesto a pensar cinco minutos jamás en el vocablo “subversivo” y su significado, sólo por el temor y escozor que me produce su mera fonética.
En realidad el concepto lo traemos en las venas. La sopapa que le habían conectado a NEO en la nuca desde donde le expropiaban –ya que el término está pujante por estos días- su energía, es la clave en la subsistencia de la matriz.
Nuestros márgenes de movimiento son limitados y lógicamente la sintomatología se hace presente y palpable en el elemento que tal vez más nos diferencia de entre los terráqueos: El poder comunicarnos.
En teoría de la comunicación, su gráfico de cabecera es probable que pierda en el corto plazo el elemento “ruido”. Observemos que actualmente el proceso de intercambio de mensajes casi no presenta interferencias. El emisor tiene códigos casi idénticos al receptor y el canal no presenta impedimento sino por el contrario permite fluir y estimula inclusive la frecuencia que lo atraviesa.
Es decir, esta todo más que lineal, todo marcha viento en popa a pesar que nos parezca que hay mucho quilombo por aquí
y por allá. La verdad verdadera, y esto se los digo “denserio” es que todo está funcionando muy bien.
Hoy alguien podrá discutir si la comisión por retirar tu dinero del banco al que se lo dejaste y por el que no te paga nada, es grande o pequeña. Si!,dije bien, te cobran por pedirle que te devuelvan la plata que vos le das sin cobrarle. Pero, lo que nadie parece dispuesto a discutir es que alguien no te pague por tener tu dinero y si te cobre cuando se lo pedís de vuelta. ¿Ven que el sistema está funcionando bien?
Por ahí “explotamos” y golpeamos cacerolas como locos cuando definitivamente no te devuelven ni una moneda, entonces el sistema hace una excepción, se repliega un poquito y da el tiempo necesario a que la sopapa vuelva a trabajar durante un tiempo en tus neuronas y despacito se vayan alineando de nuevo hasta que mansito te organices con paciencia nuevamente en una cola, para ir a llevarles tus ahorros de nuevo. Estamos todos locos viendo como compramos algún departamento para alquilar cuando nos jubilemos, cuando en realidad actualmente se trabaja hasta los 75 y a partir de los 80 “el alemán” te hace decirle Miguel a tu enorme amigo Javier que conoces de toda la vida. Pero está bárbaro! Trabajas 55, disfrutas 5 y no te acordás 8, más o menos digo. En el medio, Tsai Shen Yeh se queda con tu vida.
¿Y ustedes me van a decir que no está funcionando bien?
Por ahí si tiramos a la mierda esos detestables Códigos que de generaciones en degeneraciones lucen en vitrinas de familias de abogados de alta alcurnia y abolimos conceptos como la “herencia” por ejemplo, reactivamos súbitamente el consumo de una manera espectacular, construimos unos cuantos hoteles más de golpe, arrancamos todos parejitos en la vida y no nos volvemos tan locos por juntar y si por disfrutar si total ahí sí, cuando se acabe se acaba y si sobró algún culito en la botella jodete por que andá a saber quien se lo irá a beber.
Es decir, nos movemos como basuritas por dentro de una manguera o restitos de yerba en el canuto de una bombilla, o burbujas de Coca Cola en un sorvete o espermatozoides saliendo de un pene…uyy me fui, me fuí…vuelvo, perdón.
Quiero decir, más allá del exabrupto, que vamos todos juntitos, nos sentimos muy lejos a veces pero estamos más que cerquita se los prometo.
Muy poquito nos separa, a unos nos gusta el Bora, a otros el Vento, a pocos el 147 a menos la Renoleta. No importa, todos son autos, todos tienen 4 ruedas y una de por las dudas y si bien con alguno es más fácil que las chicas “gusten de vos” que con otros la verdad que la diferencia no dista mucho más que de eso.
Toda esta historia de esta noche viene dada por eso, por la sensación de túnel, como un rafting indoor, encierro.
Yo ví la luz, la imagen de luz y su mentira. Nacimos educados en la creencia de la luz, la bíblica luz como verdad revelada cuando la luz en realidad es la gran farsa, como acabo de caer durante esta noche de lectura, mate y sonrisas solitarias y cómplices de mi locura.
La luz, “el haz de luz”, el que viene y golpea en el prisma y descompone en hermosos colores brillantes que hechizan y fascinan casi sólo como el fuego.
Ahí nos metieron la mentirita, nos hablaron de luz y nos hicieron sentir que nosotros venimos adentro del puto chorro blanco, simétrico y uniforme de luz cuando en realidad lo original, lo diferente, lo rico está en los colores, su diversidad, su hechicera asimetría. Lo choto es el cristal que nos empareja.
Ahí nos engañaron, la alegría colegas no está en el sonso cilindro de luz, la fiesta sin dudas está del otro lado del prisma.
