miércoles, 19 de octubre de 2011

DECANTER

El vino tiene su canto

y al vino yo me remito

su larga historia de amores, de odios, de confesiones,

encierra pura en su cuerpo verdades y confusiones.



Su cuerpo se exhibe sano

su color luce inquieto

su aroma marca los trazos

que descubrimos con el primer vaso.



Sin embargo por su andar

basuritas siempre tiene

y tantos años de encierro

de oscuridad y de madera

lo han privado del viento,

oxígeno de primavera.



El hombre prevenido de esto,

supo buscarse la ayuda,

y en un florero de vidrio,

derramándolo con bravura,

lo nutrió del puro aire

y le apartó la basura.



Asi nació este instrumento,

que se vende sofisticado

y no es más que un amigo,

un recurso apropiado,

que la gente ha descubierto

pa´ que sea mejor el trago.



Los pueblos hacen lo mismo,

y se airean de vez en cuando

y casi imprudentemente y en silencioso trabajo,

se comprometen y logran,

mandar la mugre pa´ abajo.



En este 17 de octubre;

¿que homenaje podía hacerle?,

sólo pensar en el vino y me vino todo a la mente

si esta vasija extranjera cuando llego a nuestra tierra

fue bautizada distinto,

por toda nuestra hermosa gente.



Vaya a saber si fue quien,

el que vislumbró este destino,

que en nuestra Patria al Decanter

lo llamaríamos Pingüino.



Néstor Vive!