viernes, 13 de septiembre de 2013

DE TISAS

Tema áspero por ahí el de los maestros cuando se presenta en algún asado, ayer pispié de lejos nomas como se tiraban alguna florsita los amigos en el face y me hice el dolobu, me di tiempo a meditarla un cachito cosa que no hago nunca en las sobremesas de amigos, una vez, que generalmente bien regadas, explotan en verdades, conceptos definitivos, posiciones irreconciliables, facturas, chicanas y demás yerbas. Y si salen con yerba peor, o mejor?, valga la redundancia diría algún instruído.
Me gustaría remarcar tres puntos nomas al respecto y aclarar que el hecho de mencionarlos por separado lejos implica que sean temas que no estén sumamente interelacionados. Como esto intenta ser sólo una reflexión, lo hago a los fines de sintetizar la cosa:1- Al primero lo llamaría "Decadencia social y exposición sectorial"Es común oir decir "los políticos son una garcha", "los policías son todos corruptos", "los maestros no laburan ninguno" o cosa parecida, menos común es escuchar "los ingenieros hidráulicos son todos tal cosa", y muchos menos aún se siente algo parecido a "los bioingenieros especialistas en célula madre son todos alguna cosa".Sin embargo si uno entra a veces por casualidad en algún rubro muy especifico encuentra siempre algún erudito en el tema que reclama de la situación actual respecto de un pasado que fue mejor; "hoy salen de la facultad sin saber nada", "antes se aislaba un virus de la gripe por hora, y ahora necesitas 5 bioquímicos y no encuentran ni un hongo de la pata", solo que como dije antes hay que meterse en nichos muy específicos para escuchar algo así, al político, al cana o al maestro la putiada es cotidiana. La caída vertiginosa de nuestro país a partir de mediados de los setenta y con la cereza de los 90 hizo que se deteriorase todo el entramado social, solo que uno observa hasta donde puede y hay ciertos grupos que por su tamaño, actividad, cotidianidad o lo que sea, se los tiene más presentes, se los observa más etc, lo que no significa que sean originales es su baja performance.2- El segundo aspeto es la cuestión del Poder y su construcciónEs interesante observar como cuando un ciudadano en ciertas circunstancias busca halagar a otro lo llama de "maestro", es común oir "este tipo es un maestro". La referencia obedece a que el tipo la tiene clara en algo. Sabe. Sin embargo hoy si a esa misma persona que uso la expresión se le preguntase que opina de un maestro nada podría asegura, ni mucho menos, que el sujeto tenga una visión positiva del docente. Entonces?Lamentablemente resulta bastante claro que aquel inmenso prestigio ganado durante décadas se esfumo y el poder del sector otrora basado en el reconocimiento social hoy debe ser sustentado a partir de un lobby casi corporativo de negociación con el sector político, alguien me podrá acotar que es normal, si, pero tal vez no en las dimensiones que se observa actualmente.Sería muy poca la gente que saldría a pelear a la calle por un reconocimiento a los maestros, probablemente menos de la que putea cada vez que hay un paro.La limitación hecha al paro como casi exclusiva demostración de fuerza y sin un sustento de respaldo social que acompañe el reclamo basado en la admiración y el respeto, sino que cada vez más fuertemente lo rechaza, ha sido sin dudas un retroceso en términos estructurales de poder. La debilidad de un gobierno, su falta de timing a la hora de negociar o su necesidad irresponsable de ceder para perpetuarse no quiere decir de ningún modo que no exista un retroceso claro del sector docente en la repartija de poder en la sociedad.Como alguna vez se identifico al empleado publico con la ineficiencia y así se abrió la puerta al deshuase del estado, nadie puede asegurar que bajo otro discurso la educación pueda sufrir la furia ideológica basada en una supuesta " falta de compromiso real y responsable del docente con sus alumnos"3- Por último la cuestión sindical y su propio conflicto de intereses.Lamentablemente un día charlando hace mucho tiempo con un amigo brasilero que trabajaba en una consultora política se me dio por preguntarle sobre las posibilidades de Lula de llegar al poder cuando ya había perdido 3 o 4 elecciones al hilo. Mi amigo fue claro, quirúrgico: "Gana Lula Alberto, hoy es un producto mucho más fácil de vender que Serra", me dijo.Pero cómo?, me pregunte iluso, si es política, sueños, ideales, cómo "un producto". Y claramente es así, las propuestas y acciones ejecutadas por una linea sindical en el afán de mantener la posición dominante no distan mucho de la decisión que toma el gerente de producción de Terrabusi a la hora de rellenar una galletita con membrillo o dulce de leche. La diferencia es que en el primer caso tiene que ser miel para los oídos del docente y en el segundo agua para la boca de un niño.Quien ocupe la oposición en un sindicato prometerá vacaciones gratis en el mar si al momento se ofrece sierra y el que gestione se esforzara entonces para dar mar y sierra y quedarse un tiempo más en el tan codiciado y calentito sillón de control.Otra vez más alguien podrá saltar y decirme "pero es normal Alberto" y si lo es, pero no a los niveles de esfuerzos y de recursos que hoy se observan casi con el fin exclusivo de la continuidad. Resulta evidente que las patas hay que mojarse, la cuestión como siempre en este y otros temas es hasta donde te llega el agua.
Feliz día maestros!, y a no olvidar que un pibe bien formado, solo uno, es un montón.