jueves, 18 de agosto de 2011

BIENVENIDOS AL TREN



Bueno, bueno, bueno. El escenario político en el País parece haberse ordenado lo cual me deja más tranquilo además de contento por el modo en que lo hizo. Ustedes saben...

Esto apresura los tiempos pues crea certezas y deja mirar algunas otras cositas. Permite salirse un poco de la coyuntura electoral y focalizarse en las cuestiones que más probablemente irán, por acción u omisión, a condicionar nuestros próximos años. Cuando digo “próximos años” imaginen que yo tengo 41 y me interesa que nos vaya bien ahora, pues espero no empezar a hacer plata el día que a mi amigo Pablo le diga Mariano o que me parezcan “un asco y sucios” ayyyyyy!, los moteles. “In the long run we are all dead”, decía Juan.

En fin, hay que darle para adelante, los desafíos son grosos, y los tiempos no están jugando a favor de los dormidos.

Hoy miraba 678 y escuchaba a una señorita, con motivo del aniversario de la muerte de nuestro General San Martín, hablando mucho de la liberación de nuestros pueblos y de este fantástico despertar al que hoy asistimos en el sentimiento Latinoamericanista. Pensar una América del Sur, Latina, o hasta donde llegue, unida y soberana, ilusiona. Creo que en esta buena sintonía de los gobiernos de una mayoría importante de nuestros países, que se da en tiempos de líderes regionales importantes también, se ve una luz para soñar con algo parecido a eso o al menos al intento de lograrlo. La aparición de grandes conglomerados históricamente ausentes a la mesa universal y su consecuencia inmediata en los términos de intercambio de nuestros productos de exportación obviamente contribuye y mucho al logro de esta vieja utopía también.

Madrugada del 4 de noviembre del 2005 un tren cargado de locos que prácticamente nauseas provocaban en los reporters de cadenas internacionales y litros de vómito en las burguesías nacionales, arribaba a Mar del Plata.

Ahí estaban: Emir Kusturika, Tristán Bauer, Miguel Bonasso, Pérez Esquivel, Maradona, Evo Morales, Chavez y El. Si El, jaja, ¿sabén de quien les hablo, no?, de El, del pinguino loco, claro.

Llegaban a “La Feliz” a decirle no a una propuesta despectiva de integración regional. Despectiva por que no era propuesta, ni era integración, ni era regional. Era mero propósito de fagocitación imperial, era metamorfosis de método hegemónico de subyugación continental, era Monroe y su “América para los americanos”. Pero esta vez al TIAR no se lo firmamos.

Ahí estaban estos locos, “aislándonos del mundo”, dejando nuestros destinos atados a socios como Brasil, Venezuela, Paraguay, Bolivia, Uruguay y Ecuador. Alejándonos de los que deberían haber sido nuestros socios: los que tenían plata claro, “no te vas a asociar con zurdos y pobres”. Inclusive países mucho mas integrados al contexto internacional de nuestro propio continente nos daban la espalda. Méjico ni nos hablaba, Colombia, Perú ni Chile tampoco, obvio.

Había países “serios” en América Latina que habían optado por acuerdos serios, entre naciones civilizadas, con potencias que le garantizaban mercados maduros de consumo donde de todo podrían vender.

En estos días que se habla tanto de la crisis internacional estaría muy bueno recordar aquellos sucesos del tren, que ni se como marchaba, por que era la Argentina del post default que ni regularizada su deuda tenía.

Nadie podrá negar que en una situación de semejante debilidad, para plantearse sacarlo cagando al Presidente de los EEUU de la Argentina con el respaldo del Pelusa, de mínima, hay que ser optimista.

En fín, historia.

Al pingüino si hay algo que no se le puede negar es que era corajudo e insolente, y va a pasar o esta pasando a la historia como un “militante”, un hombre que ha sabido traer a la juventud de nuevo a la política, un gran constructor de poder y algunas cosa más. Lo que poco se dice, o de lo que poco se habla es de su visión estratégica impecable como administrador y ejecutivo. Hoy su mujer muestra los mismos dotes y las elecciones del domingo se ganaron exactamente por eso. Por gestión. La gente quiere que cuando manda a alguien a hacer uno de crudo y queso le llegue con pan francés y manteca a la mesa, cuando lo mira a Alfonsin o a Binner, sabe que se lo va a tener que comer con mayonesa y en pan de miga en el mejor de los casos.

Yo imagino que a esta altura el que me esta leyendo debe estar pensando: “¿adonde va este paisano?”. Voy ni más ni menos a decirles que a mi modesto entender la posibilidad de nuestro País de escapar a esta locura mundial que estamos viendo por la tele está íntimamente ligada a aquel tren.

Se escucha hablar todos los días de las consecuencias de esta crisis para nuestro país e indefectiblemente el análisis viene dado por la posibilidad de que una caída sustancial en la demanda de productos primarios produzca una baja en nuestros comodities de exportación lo que acabaría con el siempre bien ponderado “viento de cola” e indefectiblemente esto “tendría efecto sobre nuestra economía”

Vamos por parte:

Que si baja la soja y vos vendes soja “es probable” que te va a afectar en tu economía es tan cierto como que cuando hace frío se caga de hambre el que vende rolito. No podés ser tan choro y escribir en los diarios cosas así.

Que si esto es realmente el fantasma que avisoran nuestros Gobiernos y de ahí toda esta movida regional de la Unasur, los Ministros de Economía, los presidentes de Bancos Centrales, etc. La verdad, no lo creo.

En primer lugar tenemos concepciones todavía muy atadas a un mundo bipolar EEUU-CEE donde la falta de crecimiento de cualquiera de estos dos bloques indefectiblemente derivaba en un freno automático en la demanda mundial. Hoy la cosa no es tan así, a pesar de la inmensa participación que continúan teniendo estas economías en el mundo, los países emergentes son claramente los que están traccionando el consumo. Por esta razón dudo realmente que el problema venga dado por el lado de la demanda de nuestros productos primarios y si, sin embargo, creo que hay una gran preocupación en el ataque de bienes industriales que pueden sufrir nuestras economías dada la baja demanda en las economías centrales y la alta actividad, y posibilidad de pago, que demuestran nuestros mercados.

Países extremadamente industrializados con excedentes enormes de producción que no consiguen canalizar en sus propias economías es probable que estén viendo en nuestra región apetecibles nichos donde colocar productos.

Así que a no preocuparse por si la soja baja de 500 dólares a 300, no sería lo más grave ni creo que vaya a ocurrir. La posibilidad en todo caso que más preocupa es que terminemos usando el buen valor de nuestros productos en el mundo para inundar nuestros mercados de productos industrializados en países centrales, que con economías estancadas en la actualidad, vean en nuestro calles la solución a sus problemas. Por otro lado aunque nosotros hagamos las cosas bien, si los países adonde exportamos nuestros productos industrializados se ven penetrados por producciones subvencionadas y de calidad provenientes de potencias industriales, sería notablemente afectada nuestra posibilidad de venta como es lógico.

En definitiva la cuestión es que el buen precio de la soja argentina, del cobre chileno, los minerales brasileros, el gas boliviano o el petróleo venezolano no acabe siendo usado para traer mercancías de economías industrializadas. Esta historia un poco ya la conocemos, no?. Es la primarización de nuestras exportaciones de la que tanto habla nuestra Presidente y de la que nuestro país es el único en la región que viene zafando talvez justamente por esa obsesión en el tema que se percibe en nuestra líder.

Parte del motivo de todas estas reuniones de la Unasur es justamente ver como utilizamos estos mayores precios que hoy tenemos para industrializar nuestras economías y que no terminen siendo la solución a la decadencia de los países centrales.

El otro gran problema que se ve es que los grandes capitales al no tener alternativas de inversión rentables en el hemisferio norte, aterricen en nuestras economías a la búsqueda de rendimientos que no los verían ni en foto en los bloques desarrollados. Podremos ser vistos como “peligrosos”, pero llega un momento que hasta el más cuidadoso arriesga un poco si se ve tentado por ganancias imposibles de obtener en ámbitos “seguros”.

El arribo masivo de capitales sobre nuestras economías distorsionan nuestros mercados, revalorizan artificialmente nuestras monedas lo que resta competitividad a nuestras actividades y parasitan nutritivas tasas de intereses que es la Nación en su conjunto la que indefectiblemente acaba pagando.

Los países latinoamericanos han acordado en que esta es la temática de la que hablar por estos días. Las Morenianas políticas tan criticadas en la Argentina de protección de la industria vía licencias no automáticas e imposición de compensación de importaciones son miradas con respeto por el resto de los miembros de Unasur, el encaje del 30 % al ingreso de capitales por un lapso de un año antes tan criticado por nuestra propia Bolsa de Valores, hoy es aplaudido casi sin excepción.

Estos dos aciertos, sumados a la renegociación de la deuda y el posterior espectacular desendeudamiento en términos deuda/PBI han convertido a la Argentina en un protagonista importante en nuestra región y en una suerte de bicho raro a observar desde otras latitudes que enfrentan serios problemas en estos días. Me reía los otros días por que en Israel han puesto a un cordobés a dirigir un comité anticrisis. Un argentino enseñando a los paisanos a solucionar sus crisis económicas, más que un dato de la realidad parece un chiste de cordobés. En fin, mundo loco.

Lo que es importante que observemos es que el San Martin que hablaba la periodista de 678, el fantástico Tren del Alba y las actuales reuniones de la Unasur tienen además de una bienvenida aceptación orgullosa de nuestros orígenes y nuestra cultura, una fuerte base de intereses económicos extremadamente pragmáticos y determinantes para nuestro futuro mediato.

Estamos hablando de líderes defendiendo intereses, no hablamos de santos. Como no hablamos de Santos y el viaje que acaba de realizar por la Argentina. Fijense un poquito la ruta y los mensajes del Presidente colombiano: Primero va para Chile y después a Buenos Aires, desde el aire hace llamados a Méjico y pide políticas comunes ante el G20.

Ocurre que estos tres países que son justamente los que no estaban en aquel tren por que tenían acuerdos de libre comercio con potencias serias son los que más preocupados están hoy, y más allá de sus diferencias ideológicas con los restantes países sudamericanos, están desplegando notables esfuerzos de acercamiento. El cuarto era Perú, pero el cambio de signo político traído por Ollanta Humala hace más lógico el mejoramiento en las relaciones.

Pero de los tres anteriores: Méjico fue el país que más sufrió la crisis del 2008 por estar integrado al NAFTA y Colombia con el 40 % de sus exportaciones para EEUU está mirando con mucho miedo las medidas regresivas que los republicanos le imponen a los demócratas en el país del norte. Chile no se queda atrás, tiene libre comercio con casi todos pero el problema es que no le compran, o mejor, le llevan todo el cobre y le mandan las susuki. La consecuencia las estamos viendo ya reflejadas en la sociedad chilena que ha empezado a salir a las calles, hoy por la educación y por los derechos de los mineros, mañana vaya a saber por que.

Brasil, el gran jugador, que hasta hace un par de años “iba por todo” en el mundo hoy está sufriendo ya la falta de competitividad de su moneda por el inédito ingreso de dólares al país. Sabe que devaluar le traería inflación con lo que empezó a bajar un poco a tierra y claramente empieza a privilegiar una apuesta por la región y su potencial maravilloso: 500 millones de habitantes que crecen en media el 6%, hablamos el mismo idioma o casi y sin problemas de fanatismos raciales, religiosos o culturales integramos la región del mundo con mayores reservas tanto alimenticias como energéticas.

Los que se vislumbra entonces es una mayor integración y proteccionismo en la región, la creación de instrumentos financieros sólidos para apuntalar el desarrollo y protegerse de los ataques especulativos, el armado de cadenas de valor entre países y la honesta negociación con otras regiones del mundo, en particular con otras economías en desarrollo (relaciones Sur – Sur ), exigiendo planos de igualdad en un win – win como le dicen los rubios.

Importante hora para la industria nacional, hora de invertir y salir de viaje por América del Sur, el que pegue primero gana y hoy Argentina está bien posicionado para salir a disputarle a Brasil mercados en esta inquieta América Latina. Acá va a estar el reaseguro contra cualquier eventualidad que ocurra en el mundo y es importante estar consolidado en la región.

Las cartas parecen estar echadas, economía y política asoman claras para los próximos cuatro años, es hora de acelerar!

Nunca Menos! Dijo un zurdito alguna vez en un tren.

martes, 16 de agosto de 2011

TODOS SOMOS EL CAMPO


Ayer me lo encontré a GFP. Ustedes deben decir: “y quién es GFP”, claro, y lo bien que hacen…

No, vamos en serio, GFP es un laburante de clase media alta. Se mueve con garra y las cosas le van muy bien. Hace varios años que le van bien. De todas formas nunca su alegría es completa, siempre algún fantasma se le cruza a pesar que año tras año su auto nuevo indica que el fantasma cada vez le queda más lejos, pero bueno, es como su cabala, me parece, el pensar que algo está por explotar.

Par de años atrás recuerdo que lo que lo tenía absolutamente angustiado era la situación del campo en un país que tiene todo para alimentar al mundo y sin embargo no aprovecha la oportunidad única que le ofrece este contexto. “El odio del Gobierno al chacarero, su política de opresión impositiva dejándolo sin rentabilidad atenta contra la inversión y nos quita potencial”, exponía en los asados.

-“Al gringo hay que dejarlo producir, la gente de campo no se lleva la plata afuera, la reinvierte en el país, “compra departamentos y se mueve todo”, repetía como loro.

Eran tiempos de la 125, mucho enfrentamiento, bellas escarapelas y mates con aplicaciones en alpaca o plata lucían en el bajo Rosarino. Mucho cuentaganado y boina y poca venta de la clásica manzanita acaramelada de los domingos en el Monumento a la Bandera. No era el clásico visitante de domingo, era otro perfil, no comía manzanitas. Gente linda, muy patriota y más comprometida que nadie con el futuro de nuestro País. De esa que trabaja de sol a sol abriendo surco, dejando la vida en cada semilla inoculada, luchando sin cuartel contra toda chinche que se le ocurra atacar a su sojita, verde bálsamo orgásmico a la vista en cada atardecer.

Buenos tutús lucieron por esos días sobre los adoquines de la Chicago, poco Fito 600, cero Renoleta weekend, ni un ruidito a escape cónico de Juki 50.

En fin, ahí estuvo mi amigo GFP. Recuerdo que llegó del acto de reclamo, por aquella época organizado por la Mesa de Enlace, y pasó por casa. Estaba como en trance, venía de salvar la Nación o al menos de haber hecho su aporte a tal patriótica causa.

Entro en casa, tomamos unos mates, me contó más o menos lo que había sido la experiencia, discutimos un poquito dada mi posición contraria al tema y lo salí a despedir.

Terminamos con el clásico “y bueno ya se verá!” y al abrir la puerta para acompañarlo vi algo que me llamo la atención muchísimo en su Bora: “Todos somos el Campo” decía una calco que se mezclaba entre otras de Cardon, HSBC, Movistar y par de Restaurantes de Gorlero. Ni una de Flecha o de Topeka, se vé que estas marcas en el Este no pegaron…

Nunca lo entendí, no se lo pregunté para no provocar la discusión pero jamás me pude explicar por que poner esa leyenda cuando el tipo no tiene ni un terreno de 20 X 40.

Se tocaron esos temas en par de reuniones posteriores pero después casi de común acuerdo y sin decirlo, decidimos abandonar el asunto por que ya no daba para más.

Esta mañana resulta que me lo encontré, ofuscado andaba, no le gustó lo que pasó con las elecciones ayer, pero no era eso. Se notaba que alguna cosa más lo estaba perturbando.

Dio un par de vueltas, me habló de lo elocuente de los resultados, hasta que no se aguanto más y como leche hervida disparó: “Ahora en octubre la voto a Cristina y que me chupen un huevo”. Está enojadísimo, se siente traicionado, se siente gorreado, como dice el saber popular: “fue el último que se entero que lo estaban cagando”.

“No puede ser, la votaron todos!” me dijo. Y claro! ¿cómo no le voy entender la calentura?. Dos años que anda con la calco, que arruina reuniones familiares discutiendo del asunto, que se pelea por causas como que “Se va a terminar la leche, vamos a tener que importar carne de Uruguay o no les dejan vender el trigo”, de las que el no vive ni va a vivir probablemente nunca y ahora sus defendidos han salido en masa a apoyar al “enemigo”. Anda loco, y no es pa’ menos.

Hasta en Gualeguaychú señores ha robado la Presidente, no se si Alfredo no la votó inclusive. Se ganó en San Justo, en General Obligado, en plazas que jamás gana un peronista. Diecisiete de los diecinueve departamentos de mi provincia de Santa Fe, corazón del agro, apoyaron la gestión de Cristina, relegando inclusive al actual Gobernador con apetencias presidenciales. Se triunfo en Entre Rios y Córdoba, ni hablar del choreo en Buenos Aires. La Pampa, Santiago y Chaco. Todas la Provincias del país incluyendo increíblemente a la Capital Federal, distrito donde jamás el peronismo hace buena elección han dado su respaldo a la Presidente con la única excepción de San Luis que representa el 1.2 % del electorado nacional adonde el FPV salió segundo con casi 30 %.

Solo decir que Mario Llambias, el agrimensor Presidente de CRA y fundador de la otrora poderosa Mesa de Enlace, ahora candidato a primer diputado nacional por el ARI en provincia de Buenos Aires no llegó al 3 % de los votos ya es un dato más que elocuente del respaldo del sector rural a sus propios referentes.

-“Ahora que le cobren 80% de retenciones y que no se quejen” repetía GFP envenenado.

-“Calmate”, le dije.

-“No!, es que la votaron todos” me insistía.

-“Billetera mata galán, amigo” le argumenté. Te guste o no el país está mejor, la gente está mejor y lo que se logra - cuando uno después esta solito en el cuarto oscuro - la tendencia es que no se arriesgue. En línea con esto, y al saber de los fenomenales números del escrutinio en las zonas rurales a estos sectores tan mal no les debe estar yendo.

Puteó un par de veces más y salió. Lo acompañe hasta el auto y se ve que cuando vio la calco se embroncó, la arrancó y la tiró.

Me lo quedé mirando. Está embroncado, lo hicieron sentir un gilipollas, como dicen los gallegos.

Me mantuve observando como su auto partía y reflexionando que al final de la ruta estoy votando hoy junto al chacarero de la patria gringa. Que cosa rara es el destino en la politica.

Me sonreí para adentro, junte la calco del piso y ahora en mi nave junto a la verificación técnica vehicular del ´92 luce hermoso mi reconocimiento para mis nuevos amigos, eso sí, prolijamente aggiornado con un fibrón: “Todos somos, el campo también”.

miércoles, 10 de agosto de 2011

APRENDIENDO A MENTIR I


Es realmente muy difícil de explicar por qué una sociedad como la nuestra después de haber vivido todo lo que se vivió hasta la llegada del actual gobierno, no defienda con uñas y dientes lo logrado. Es raro, algo loco de explicar situaciones como la de mi madre, que percibiendo hoy una jubilación con la que nunca soñó, se queje livianamente sólo de la “soberbia” de Cristina.

Tengo amigos inclusive que evalúan partir hacia lo desconocido por razones como la “falta de institucionalidad”, “la seguridad” o cosas por el estilo, que en ningún momento se cuantifican o comparan, pero que sí se escuchan a diario ciento de miles de veces.

Como creo estar en el sector medio de la sociedad, al que todo el mundo cree pertenecer, siempre identifico esto con una característica de clase y he reprochado otras tantas innumerables veces (en mi blog y en mi vida diaria) ese comportamiento casi masoquista de no disfrutar del buen momento y estar permanentemente reclamando con una insatisfacción realmente inadecuada para los momentos que corren. Ni hablar, si en comparación, observamos la situación de históricas grandes potencias, hoy debatiéndose entre atentados de 'locos de derecha', incendiarios inmigrantes postergados, indignados hijos del estado de bienestar venido a menos y formaciones sociales que se les ocurra, todas ellas con una inmensa pared en sus narices, sensación angustiante de falta de perspectiva y de futuro. Sin medir si es tan así o no, lo cierto es que se percibe que de ese modo lo están sintiendo, mientras por estas latitudes si vemos luz en el horizonte, si notamos que la cosa está mejor, sin embargo muchos de mis pares piden cambios: -¿Y entonces?



Quiero aclarar que no me siento original o me adjudico ser 'el descubridor' de todo esto. Críticas a este comportamiento de la clase media argentina escucho a diario. No, no, de eso no se trata, parto de esta conducta como fato, y esto intenta ser más bien una búsqueda del por qué de la misma.

La Presidente de la Nación y los miembros del Gobierno, por ejemplo, diariamente exponen los logros de la gestión, sin embargo hay vastos sectores de nuestra Clase Media que ni se inmutan con el discurso.

No les interesa ni los números del país ni la distribución ni la asignación universal ni si pagamos la deuda ni nada.

Esos sectores —es una observación de la realidad y no valoración lo que sigue— están ciegos y asienten cada crítica que esparsa el Canal TN a la falta de seguridad y a la crispación que provoca el kirchnerismo.

¿Pero por qué a una persona le puede llegar a interesar más que a algún vago le hayan pegado un tiro en La Matanza que que a él le vaya mil veces mejor en su negocio como le está yendo ahora?, ¿tan solidarios somos?

Obviamente no. Si en este país cuando hubo cacerolazos no los hizo la pobre gente que hacinada en las villas vivía peor que animales sino que fueron las coquetas señoras de Capital Federal por que le habían retenido los ahorros en épocas que tener ahorros era más raro que Buda con flequillo.

Yo nunca ví a un gringo de Venado Tuerto angustiarse tanto por la situación de los puesteros de las grandes estancias del Norte argentino que viven todavía como en La Forestal, sin embargo cuando le quisieron comer un 10 % más de lo que rendía su sojita nos cruzaron las Toyotas hasta en la entrada de los telos; -¿Entonces?

Interesado por estos temas como soy, hace varios días vengo leyendo y buscando un poco entender algo de esta supuesta contradicción de la que tanto se habla. Del comportamiento del grupo al que pertenezco.

Escúchense esta: “Si queremos motivar a las personas que tenemos a nuestro alrededor debemos buscar qué necesidades tienen satisfechas e intentar facilitar la consecución del escalón inmediatamente superior”.

Tipo así:

ÉL: “¿Estás saliendo con alguien?”

ELLA: Sí, qué sé yo, ni sé bien qué es.

Si lo dijo con cara de insatisfacción de la situación tu respuesta debería ir por: “Si, bueno yo estaba igual, pero la verdad que corté. No me llena, quiero empezar a construir algo, tener cierta estabilidad”. Ganás seguro.

Si lo dijo contenta con cara de estar gustando del rock intentá con: “Es la mejor!, sin atosigamiento”. Y si te animás proponé fiestita. Por ahí…

Bueno, el Señor dueño de la frase en cuestión, de quien obviamente no me chorié los ejemplos, se llamaba Abraham Maslow y se le dio como casi todos deben saber por formatear una pirámide sobre las jerarquías de las necesidades que el ser humano busca satisfacer.

Incluye en la base de su figura a las de carácter fisiológico o básicas. Es decir la alimentación, la salud, la casa habitación. Si todas estas necesidades están cubiertas pasa a un segundo nivel pero si algunas de éstas no se encuentran solucionadas cualquier otro deseo o pretensión pasa a un plano secundario.

La teoría dice que una vez cubiertas las primarias las siguientes son las de seguridad. La seguridad se convierte entonces en el objetivo de prioridad sobre los otros. La sociedad debería tender a proporcionarle esta seguridad a sus miembros.

En un tercer nivel se ubican las sociales que guardan vinculación con la forma de relacionarse entre los individuos: por ejemplo; las buenas relaciones, la alegría, el amor.

Ahora bien, hay una trampita en esto que hasta ahora parece fácil: El tema es que el individuo bajo determinadas circunstancias es capaz de arriesgar la satisfacción de sus necesidades más básicas por la amenaza de peligro agudo a sus deseos sociales y de seguridad.

Así por ejemplo en casos de guerra o de persecuciones raciales el individuo deja su casa, sus pertenencias, su trabajo y sale de su país a zonas que le sean más amigables en términos sociales y de seguridad aunque no tengan en nada garantizadas sus necesidades básicas.

Se ve que estos muchachitos como Jaime Durán Barba, Héctor Horacio Magnetto y Cía. han estudiado mucho mejor “Administración III” que yo, y se lo gravaron a Maslow cosa que yo no hice hasta releerlo de casualidad ayer.

La estrategia es entonces aumentar al máximo posible los temores de seguridad y sociales de tal manera que nosotros estemos hasta dispuestos a minimizar todos los logros que hemos tenido en estos años que nos permiten cubrir nuestras necesidades. No pensar en el trabajo que logramos, en lo que se progresó, en como está el país en general.

Buscan con globos amarillos, bailes y cálidos abrazos transmitir una imagen social alegre, amigable, segura. Al tiempo que no dejan de acusar al gobierno de “dividir” y “enfrentar”. Mientras tanto las imágenes de TV muestran choreo, invasión de tierras, quemada de trenes que se produzca o sea producida y todo aquello feo que encuentren para atormentar.

Piensan que así tal vez nos lleven a arriesgar lo que ya tenemos y partir a lo que no sabemos. Es así que confunden a nuestra Clase Media y de ahí el comportamiento que me he propuesto explicar.

Son buenos, pero esta vez yo también me la aprendí y me la gravé; no es “Administración III”, es “Aprendiendo a mentir I”.