viernes, 29 de julio de 2011

LA TEORÍA DEL SORPRENDIDO


Me tomé un par de días, no quería escribir “quente”. Alguna vez pienso aprender a hacerlo y bajo esa expectativa hay cosas que de a poco es sano ir sabiendo, sin dudas una de esas cosas es que es siempre prudente no apresurar la reflexión. El corazón suele traicionar a la razón.

Primero me embronque, claro, no me gustó nada el resultado del domingo, obvio. Me refugié primero en las matemáticas para justificar una performance “tristecita”, digamos.

“Bueno, en el 2009 sacamos el 9% y ahora el 22%”, pensé. ¿Que festejan tanto estos socialistas que ellos perdieron 10 puntos y no le soplaron la Provincia de pedo?”, “Al final nosotros quedamos con las dos cámaras y la mitad de las intendencias. Le habremos pifiado en la elección del candidato a Gobernador, todo bien, es en la única categoría que realmente nos hicieron bosta”, me conformé.

Todo muy lindo, pero en esto muchachos digamos la verdad es como en el fútbol, podes jugar bien todo el partido, merecer hacer mil goles, pero cuando te embocan con un gol con la pansa en el último minuto y te ganan el clásico el que se queda llorando sos vos y los que se toman los porrones en el kiosco de la esquina son los otros.

Así que me deje de pensar boludeces, hice mi pequeño duelo y me puse a mirar para adelante que además de ser más productivo, para ser honesto con ustedes, era la única que me quedaba.

De capa caída partí para el trabajo la mañana siguiente y si bien algunas miradas estaban más risueñas que de costumbre en los rostros de los que festejaron, la palabra que flotaba en la fábrica, luego en la calle, no era triunfo ni derrota, era otra: “Sorprendido”

Se daban más discusiones entre sorprendidos y no sorprendidos que cargadas entre vencedores y vencidos, que hubiese sido lo más común para estos casos.

No no, esta vez era de Del Sel del que se hablaba y de la elección que había hecho. Me llamó mucho la atención que nadie hablaba de otra cosa, a todos los “sorprendía” el 36 % de Miguelito.

No sé si lo conté alguna vez pero siempre digo que algún día voy a estudiar Sociología, capaz que después curso dos horas y salgo cagando pero no se por que siempre estoy con esa fantasía. Me gustó mucho esa materia en mi carrera de Contador y tal vez es eso lo que me ha dejado con la espinita de la curiosidad clavada.

Entre otras cosas, los sociólogos es como que tienen manía en definir los distintos tipos de universos en función de sus comportamientos y características y eso siempre me llamó la atención. Así te clasifican al Líder según sea carismático, autocrático y alguno más que no recuerdo, al Suicida que según ellos se caga matando por altruista, egoísta y alguna locura más que justifique la bala, a los grupos por su formalidad o su informalidad, a las organizaciones en si son primarias o secundarias, en fin, a todo.

En un flash de autoestima viaje en sociólogo y se me dio por clasificar a la gran masa de incrédulos en los resultados de las elecciones que me había encontrado la mañana del lunes y así entonces fue que nació la “Teoría del Sorprendido”.

En primer lugar mi primer gran definición divide a la población entre los “No Sorprendidos” y los “Sorprendidos” para luego subdividir a este último grupo en tres grandes conglomerados a saber: El “Idealista Sorprendido”, el “Depresivo Sorprendido” y el “Sorete Sorprendido”.

El No Sorprendido: Claramente el que mejor leyó la realidad. Aunque su ideología no se corresponda con los intereses nacionales nunca predicó sobre conceptos tan profundos y difíciles, reflotó fórmulas exitosas de los 90 en términos de su “no necesidad del dinero”, “la no contaminación política de su persona por la nula participación anterior”, “el estar participando de la contienda no por necesidad propia sino por el afán de ayudar a su país que tanto le ha dado y donde ha sabido triunfar” y cosas así. Su lenguaje es simple, su habitad Susana Giménez, su móvil el dinero, su consecuencia reinstalar personajes olvidables de nuestro País.

El Idealista Sorprendido: La categoría que me vio perder. Se mueve mayormente en ámbitos de clase media, mira 678 y lee blog que se le cruce. Pensó que luego de la muerte del Pingüino la revalorización de la política y de la militancia se verían en las urnas en los votos de los jóvenes fundamentalmente y que las acciones directas en materia económica como el mejoramiento en los ingresos medios o los nuevos derechos como la Asignación Universal o las Jubilaciones acabarían provocando el acompañamiento al Gobierno Nacional en sectores de trabajadores y excluidos. No entiende como la clase trabajadora e inclusive la clase media alta no aprueba masivamente las transformaciones que se han llevado a cabo desde el Gobierno Nacional y alinea con sus votos a la Provincia con La Nación para continuar esos procesos.

El Depresivo Sorprendido: No lo puede creer, piensa que volvimos a los noventa cuando en realidad parece ser que poco se había salido. Piensa que es el fin sin percibir que si el Estado de California puede tener como Gobernador a Terminator no existe razón para que nosotros no podamos disfrutar de un Midachi.

Sufre por el giro a la derecha cuando en realidad “derecha” o “izquierda” no está en el vocabulario de nadie actualmente solo en el de un puñado de salames que hasta nos angustiamos por esto. En este sentido el “Depresivo Sorprendido” comparte características semejantes al “Idealista Sorprendido”

El Sorete Sorprendido: La va de progresista y vota con las boletas que el mismo mando a imprimir en los talleres de Clarín. Sus referentes políticos piden el voto a Macri en Capital pero se sorprende que en Santa Fe la gente vote al PRO. Le presta el balcón de la Casa Gris a la Sociedad Rural para desgastar al Gobierno Nacional pero dice que hubiese sido terrible que gane la derecha en Santa Fe. Ojo, esto último lo dice con cuidado por que sabe que esos votos son los que pretende captar para las presidenciales. Se ofende por que La Nación no lo deja gobernar y festeja sus triunfos en un Duranbarbiano estilo de globos y bailecitos. Se entrega manso a cambio de buen trato en las cadenas de medios hegemónicos que no dudan en salir en masa a respaldarlo al día siguiente de su triunfo.

Finalmente la conclusión de la teoría es que hay poco que decir al “No Sorprendido”, su diagnostico fue bueno y fue pragmático y eficaz en la consecución de sus objetivos. Mucho si deberán reflexionar el Idealista Sorprendido y el Depresivo Sorprendido, en la reflexión y la autocrítica se encuentra el destino. Repensar y reevaluar la militancia sobre todo sobre sectores que hoy se han visto beneficiados por este modelo y que por ende son permeables a la continuidad del mismo resulta imprescindible pues evidentemente no se lo ha sabido comunicar. Hacer esfuerzos comunicacionales enormes para convencer a un gringo sojero de que Rossi era bueno fue productivo? Miles de Blog como este al que en realidad lo leen otros compañeros ya convencidos trasciende al resto de la sociedad no politizada? A alguien de la zona sur de Buenos Aires le interesa si a Filmus le están haciendo una campaña sucia? ¿Y si se comprueba que le están haciendo una campaña sucia eso la convence a la mujer de Barrio Norte de no votarlo a Macri?

Y bueno, por último quedas vos Sorete Sorprendido, por favor no mientas más y no te hagas el distraído.

lunes, 25 de julio de 2011

EL SORDO ARTE DE ESCUPIR PA’ ARRIBA


Y repetimos como loros nomás. Total; ¿para qué pensar?, ¿nos planteamos eventualmente la consecuencia de lo que pedimos?, ¿imaginamos por si acaso qué ocurriría si nuestros deseos se concretasen?

Qué profundo penetra el discurso del establishment liberal y apatrio como para que despreciando el razonamiento más primario recitemos a coro conceptos en formato “dogmas” que lejos de ser cuestionables para el imaginario, asoman como verdades absolutas a las que difícilmente alguien se aventure a cuestionar.

La señora despotrica en la fila del supermercado a causa de los subsidios al transporte:

“Una vergüenza, se gastan la plata haciendo populismo para que el ómnibus no aumente por que eso les sacaría votos y estamos cerca de las elecciones. Mirá lo que hacen con la plata de nuestros impuestos, qué ladrones.”

Vuelve a la casa con las compras hechas, justo en el horario que sabe que su empleada doméstica termina sus tareas del día:

- Graciela; ¿Le pegaste una repasadita al baño?

- Sí señora, acuérdese de comprar un trapo rejilla que no hay.

- Ah si, sí. Bueno, anda nomás, acá tenes la plata y esto es “lo del colectivo”.

La señora en cuestión, no quiere que se subsidie el colectivo, quiere que cueste lo que tiene que costar, quiere que paguen $10 los que lo usan y no $2 como pagan, quiere una buena aplicación de los impuestos que ella paga, quiere una economía honesta, quiere pagar $20 cada vez que va su empleada y no los $4 que paga ahora.

Es el sordo arte de escupir pa’ arriba. Y en ese somos profesionales.

La situación anterior es perfectamente aplicable a una industria de 1500 trabajadores y aunque guardando las diferencias y desconfiando mucho más de la honestidad de discurso de los empresarios, muchas veces hay que aguantarse CEOs opinando en el mismo sentido que la señora del súper.

Increíblemente uno y otro piden a los gritos mayores costos sin percibir que los subsidios nunca son al empleado, por el contrario, siempre acaban beneficiando a la patronal que es en definitiva quien goza del menor costo. La competitividad de una industria y de la economía global de un país, no sólo se define por el tipo de cambio como se piensa sino que variables como estas acaban condicionando tanto la posibilidad de una familia de contratar un servicio doméstico como la de una empresa de vender sus productos a otros países.

Generalmente se acaban interponiendo desde las editoriales de medios, argumentos en contra de prácticas como éstas que influyen notoriamente —como decía antes sobre la economía—. Algunas de estas críticas como la discrecionalidad en el reparto son aceptables y merecen seguramente la investigación debida. Otras más atadas de los pelos como la famosa: “¿Y por qué en Buenos Aires sí y acá no?” son en mi opinión bastante más discutibles. Evidentemente el tamaño de esa ciudad no sólo en superficie y cantidad de habitantes sino en participación industrial sobre Producto y distancias medias de recorridos justifican, a mi entender, ese trato diferencial. Tal vez existan tres o cuatro ciudades más en el país que pueden aspirar a ese beneficio, en el resto parecería poco útil por la baja incidencia de los medios masivos de transporte en el traslado de la fuerza laboral a su puesto de trabajo diariamente, que es en definitiva de lo que se trata todo esto.

Son numerosos los temas en los que vemos reñidos los intereses reales de la Patria con el discurso difundido. El caso del ejemplo anterior respecto al transporte no sólo lo escuchamos para los medios terrestres sino que es fuerte también el ataque a la decisión de haber reconquistado Aerolíneas Argentinas como flota de bandera. De la incipiente otrora superpoderosa industria naviera nacional poco se habla, por desconocimiento o falta de interés mediático poca atención se le presta a la hidrovía del Río Paraná en la que no se deja de invertir recursos y que atada a la reactivación de Astilleros como el Río Santiago en Ensenada o el Complejo Industrial Naval Argentino (CINAR), verdaderas joyas desconocidas de nuestro país, son consideradas políticas de estado por esta administración. Por último, la decisión estratégica de haber conseguido los fondos (casi 10.000 millones de dólares) para la reconstrucción de los principales ramales de la Línea de Ferrocarriles Belgrano Cargas hasta ahora no ha sido atacada pues parecería que el asunto de los trenes está considerado como un elemento indiscutible a reflotar razón por la que es poca la crítica que se le hace. Probablemente los de siempre saben que es un tema que no rendiría y prefieren concentrar su acción de desgaste apuntando a los “montoneros jóvenes de la Cámpora” que hoy ocupan puestos claves en otras empresas del estado relacionadas con la Secretaría de Transporte.

Cualquier acción del Estado Nacional en materia de política de transporte debe ser bienvenida por lo estratégico y determinante que resulta sobre el conjunto de la economía. Pensemos solamente que si los pronósticos mundiales aseguran que en el comercio exterior internacional China será el gran protagonista al 2030 y se observa al MERCOSUR —con Brasil y Argentina a la cabeza— como el gran proveedor de agroalimentos debemos ya imaginar la Cordillera de los Andes como el Canal de Panamá del presente Siglo y actuar en consecuencia. No es casual que ya estén hechos los trabajos de prefactibilidad del túnel de baja altura para el paso del tren trasandino en Mendoza y varios pasos en ejecución que se están abriendo como venas irrigantes de los puertos de Valparaíso y San Antonio en Chile. Paso Pehuenches y el paso Las Leñas por citar dos solamente que conozco al sur de Mendoza serán vías de escape para nuestros productos que se encontrarán 2500 kilómetros más cerca del embarque que los que salgan de San Pablo. Eso es logística, eso es transporte, eso es competitividad.

El problema que la señora del supermercado no alcanza a entender que hablamos de eso justamente cuando se define si subsidiar o no subsidiar el transporte; hablamos de aportar mayor nivel de competitividad a nuestros productos. En estas cuestiones quien escucha hablar a nuestra Presidenta puede oír con claridad la conciencia absoluta que tiene esta mujer de cómo enfocar esta temática desde la más alta decisión política de la defensa de los intereses de la Nación ante todo. Que lo vayamos a lograr es otra cuestión pero que sabe adonde va, quédense tranquilos. Ella entiende perfectamente que dispone de los recursos naturales para que seamos campeones en los próximos años, sabe que en mano de obra somos disparados el país mejor preparado de la región, son dos entonces los elementos que debemos profundizar para sustentar nuestro crecimiento: La Tecnología y la Energía. Son los dos grandes temas que desvelan a la futura abuela, ella sabe bien que logrando eso, llega solito el resultado deseado: El Valor Agregado.

La recientemente inaugurada megamuestra Tecnópolis marca en sus cinco continentes en que esta dividida claramente esta política del Gobierno Nacional.

Tierra, Agua, Aire, Fuego e Imaginación no es más ni menos que eso: Son hidrocarburos, carbón, biomasa (Tierra), es hidroeléctrica (Agua), es eólica (Aire) y es solar (Fuego), son las fuentes primarias de energía. Adicionalmente la Imaginación, es la tecnología, es el Know how.

En mi post anterior “Trans” apunte a los desafíos políticos de un posible segundo mandato de la Presidenta, ahora intento describir lo que considero los ejes estratégicos que se ha planteado este gobierno en cuanto a lo económico.

Podemos percibir claramente la apuesta tecnológica de este gobierno, recordemos que dio rango de Ministerio a “Ciencia y Tecnología”, programas como repatriación de científicos (más de 800 que volvieron), presupuesto para institutos de investigación como el CONICET, infraestructura nueva, niveles salariales inéditos y aumentos sustantivos en las plantillas de investigadores del Estado Nacional, financiación de proyectos de envergadura como las exportaciones de centrales nucleares, desarrollos de satélites, en fin, un sinnúmero de acciones que hoy nadie puede negar que estimulan el saber en nuestro país. Lo vimos en los festejos del Bicentenario y lo vemos ahora en la Exposición permanente de las que le hablaba antes como hay una intensión indisimulable del Ejecutivo en poner a la Ciencia en un lugar de privilegio.

En cuánto a la otra pata, la energía, la cosa se me va a poner más difícil de convencerlos en un momento donde las colas en las estaciones de servicio parecen apocalípticos mensajes a la sociedad.

El desafío es enorme por la importancia del recurso y es fundamental entender la magnitud determinante que tiene para la economía nacional.

Todo arranca por la llamada Matriz Energética de nuestro país la cual históricamente ha tenido absoluta dependencia de los hidrocarburos. Específicamente Petróleo 40% y Gas 50% son casi exclusivamente nuestras fuentes primarias de energía, el restante 10 % se abastece de hidroeléctricas, Centrales Nucleares y Biocombustibles. Para tener una idea si bien casi universalmente el Petróleo tiene la misma participación que en nuestro país, en Brasil el Gas no supera el 10% y su balance se completa con mayor energía hidroeléctrica y Biocombustibles. En EEUU y en el mundo en general el Carbón y la Energía Nuclear son usados masivamente en la generación de energía.

El crecimiento sostenido de los últimos 8 años en nuestro país y la falta de inversión durante los ‘90 en exploración han motivado una situación delicada en términos de abastecimiento, nuestras centrales temoeléctricas que hoy representan el 52 % de la producción eléctrica de nuestro país y son alimentadas casi exclusivamente a gas y gas oil han tenido que ser abastecidas con otros combustibles importados pues del record de consumo en 2003 de 14000 megavatios se pasó a 21000 megavatios en 2010. La capacidad instalada en ese mismo período salto de 17000 a 25000 megavatios lo que permitió acompañar un 48 % de aumento de consumo industrial, un 43% comercial y un 41% residencial.

Dada está situación son múltiples los esfuerzos que se están realizando para acompañar el crecimiento del país previsto para este año según CEPAL en un 9 % no sólo para aumentar la producción de energía sino también para diversificar la matriz. Se prevé para el 2015 duplicar la capacidad instalada del 2003 con un importante cambio en las fuentes: 50% hidroeléctricas, 38 % centrales termoeléctricas a gas y biodiesel, 8 % eólica y solar más un 4 % nuclear que completaría el mix. Concretamente se encuentran en ejecución distintas obras a los largo del territorio nacional en la búsqueda contra reloj de cerrar la ecuación que permita continuar alimentando la creciente demanda.

A las ya terminadas hidroeléctrica Los Caracoles en San Juan y la histórica Yaciretá que fue finalmente terminada después de 30 años, se suman en construcción las centrales de Punta Negra en San Juan, Los Blancos en Mendoza y El Chihuido en Neunquén que en conjunto aportaran 1800 Mw. En Santa Cruz la megaobra Condor Cliff - La Barrancosa de 1740 Mw de capacidad y en esta misma provincia la termoeléctrica Rio Turbio junto a la mina de carbón del mismo nombre aportará 240 MW. En Santa fe y Buenos Aires las centrales termoeléctricas Brigadier López y Ensenada de Barragán.

En energía nuclear se prevé para octubre la inauguración de Atucha II, se está negociando Atucha III y se iniciaran el primer cuatrimestre del 2012 los trabajos en la central Embalse para prolongar la vida útil de la central cordobesa.

Todo esto esta siendo acompañado también de un trabajo muy grande de tendidos ya sea del Sistema interconectado 500KW, sin el que sería imposible traer la energía desde Santa Cruz o el interconectado Comahue – Cuyo de 700 km en 500kw que cierran el circulo San Rafael - Neuquén. En gasoductos el binacional Juana Azurduy inaugurado recientemente, 45 km de conexión directa con Bolivia para ampliar el abastecimiento desde aquel país y a través del GNEA de 4300km (gasoducto del nordeste argentino) proveer de gas a las provincias de Formosa, Misiones, Chaco y Norte de Santa Fe, históricamente relegadas del servicio.

Se encuentran también en construcción 17 parques eólicos y algunos más solares pues por ley debemos llegar al 8 % de consumo de energías renovables.

Para terminar se ha fijado un corte/mezcla a los combustibles del 7% y el uso de biocombustibles en centrales térmicas lo que ha alentado las inversiones en esa área convirtiendo a Argentina en el 4º productor mundial de biodiesel con un incremento de producción del 2.250 % en tan sólo 5 años.

Como se puede notar existe un plan integral de obras en ejecución que busca dar respuesta al campo energético como componente indispensable a la producción y al desarrollo. Como el transporte o como la tecnología, la energía sin duda alguna también es clave en la suerte que tendrá el país en los próximos años y no veo un estado ausente en ese sentido como tampoco pienso probables políticas ajenas a la comprensión de que teniendo el potencial de generación que tiene nuestro país este debe necesariamente contribuir a la industrialización y al trabajo argentino. Lejos de ser un negocio en si mismo el sector energético debe proveer herramientas que refuercen nuestra inmensa competitividad actual. La energía no podemos exportarla por gasoductos como en los ’90 para propiciar el desarrollo de industrias de terceros países, la energía se exporta como parte integrante de un producto elaborado. No repitamos como loros las quejas al subsidio sin pensar primero que es lo que realmente nos conviene, pensemos en el interés nacional y apliquemos todas las herramientas que tengamos al alcance para transformar definitivamente este país. La oportunidad esta ahí, las condiciones y los recursos también, una vez más dependerá sólo de nosotros.